Chef Ricardo Cruz
En esta ocasión, tuvimos el privilegio de trabajar junto a un chef apasionado por los detalles, cuyo talento se manifiesta en cada platillo, transformando ingredientes en pequeñas obras de arte. El sushi que ves aquí no es solo una comida, es una composición meticulosa. Es una representación de la naturaleza en su forma más delicada, donde la frescura y el color vibran bajo la luz, haciendo que cada bocado sea una celebración visual y gastronómica. Al otro lado, el postre refleja una maestría similar. La combinación de texturas – lo crujiente de la pasta, la suavidad del helado y el amargor del cacao – crean un final perfecto para una experiencia culinaria que se siente como un viaje a través de los sentidos.